1.9. La imaginación está causada por la identificación con palabras que no tienen una base real.
Nuestra imaginación nos ata a los sueños y esperanzas que buscamos cumplir, puede darnos mucha satisfacción plantearnos el futuro pero también es causante de buena parte de nuestro sufrimiento.
Las expectativas que nos crea una imaginación activa no se ciñen a la realidad que acontece y por lo tanto debemos procurar no anticiparnos mediante esta «herramienta».
¿Que podemos hacer para evitar activar nuestra imaginación? Cada juicio que realizamos, cada etiqueta que asignamos, está impregnado por ella por lo que nuestra primera labor debería ser evitar ambas cosas.
Sin etiquetas y sin juicios evitamos la tentación de la ensoñación sin adelantarnos a los acontecimiento centrando nuestra atención en el momento presente.
Es una tarea muy complicada que puede llevar años de práctica para su perfección y, aún así, siendo constantes es posible que no lleguemos a deshacer del todo esa costumbre que nos viene dada.
Viriamjoti 