Salmo con café: 1er jueves

He comenzado mi rutina con el Rosario antes de lo previsto para comprobar cuánto tiempo se tarda en llevar a cabo el ritual completo (son unos 45 minutos, más o menos, lo que he tardado).

Los misterios para hoy eran los Luminosos y quiero centrarme en la reflexión del primero de ellos:

El Bautismo del Señor en el Jordán.

1° de los Misterios Luminosos.

En una de las homilías de Navidad nuestro párroco nos habló sobre ello después de la lectura… «Dios nos llama por nuestro nombre por primera vez después del bautismo».

Cierto es que, el Bautismo, es el primero y uno de los más importantes sacramentos de la fé pero también creo que Dios nos conoce desde el primer momento en el que comenzamos a rezar y hablar con él.

Mis hijas no están bautizadas por quería que fuese una decisión suya y que lo disfrutasen cuando se realizase.

Mi hija mayor me ha impulsado en mi regreso a la fé Cristiana… ¿Cómo va a ser que Dios no la llame por su nombre? ¿Cómo la está impulsando y me está impulsando a acompañarla sí no está en su «libro de registro»?

Quizá yo no sea el mejor ejemplo de Cristiana, tampoco lo pretendo, pero creo que Dios está con todos nosotros (aunque a veces no lo parezca), estoy deseando que mi hija pueda celebrar y disfrutas su incorporación al barco Católico en el que me está llevando a vivir.

Caminaré en presencia del Señor, en el país de los vivos.

Salmo 115, 10.15-19
Bendiciones 💖🙏

Deja un comentario