He comenzado la cuarentena de la Meditación Pingala (tercer día).
Para mí, es la más difícil y agotadora de las tres Kriyas Meditativas que componen el programa para Iniciar mi Sanador Interno por ser ejercicios constantes de brazos.
¡Los brazos son mi punto más débil!
Aún así, me siento bien aunque tenga que hacer mis pausas durante los ejercicios y cuando voy a empezar el siguiente… ¡Lo estoy intentando!
Estoy intentando superarme, mejorar, ganarme a mi misma y eso es lo que más me cuenta.
Cuando me pongo a hacer yoga ya estoy agotada y me da muchísima pereza pero consigo vencer a los pensamientos que me pueden impedir hacerlo.
¡Voy ganando!
Hay que avanzar en el camino propio.
Meditando, siempre.
Viriamjoti 