Ofrecer…

Con el paso del tiempo he entendido que no se trata de llegar más lejos por el simple hecho de llegar, que hay que llegar más lejos por tener más herramientas.

Ofrecer a los demás lo que eres y lo que haces no te pone en mejor o peor lugar, parezca que es más o es menos que lo que hacen u ofrecen los de tu alrededor.

La primera persona que debería probar lo que ofrece es quien posee la herramienta.

Puede parecer una tontería pero aplicar técnicas desde la teoría se ve muy bonito pero practicar contigo mismo lo que pretendes compartir con el mundo es lo más difícil que te vas a encontrar.

Tus propias resistencias, tus propios prejuicios y perjuicios… Son los mayores obstáculos a superar, preguntas como ¿Será lo correcto? ¿Lo estoy haciendo bien? Resultan complicadas cuando no te has enfrentado a tí y a tu mente.

Crece para tí, crezco para mí, mira hacia dentro y después comparte con el mundo.

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