Febrero sin edulcorantes me está resultando muy difícil porque las temáticas de las fotos no están encajando con mi forma de vivir, ni de ver la vida… ¡Está suponiendo un auténtico reto!
No soporto las multitudes, no me gustan y no me siento cómoda en ellas, no te voy a engañar, en muy contadas ocasiones me he sentido cómoda rodeada de mucha gente y siempre que ha sido así es porque tenía mi lugar asignado.
Necesito mi espacio personal, mi sitio, mi lugar, que no me estén tocando y empujando mientras camino (por ejemplo).
Por eso, cuando nos casamos, decidimos hacerlo con la familia más cercana, las personas que están siempre con nosotros ¡Que ya tocaba!
Fue una celebración íntima y preciosa, justo lo que queríamos que fuese, un gran momento con mucho cariño y felicidad en el aire. No hubiese querido que fuese de otra manera.
Viriamjoti 